Antipropaganda a WOT

El día que conocí a Elsa y Yaël era el primero que pasaba en Francia. Estaba en un bar parisino con el hermano y los amigos del cocó tomando unas ~pintes~ (medida de 25 cl. de cerveza tirada) cuando llegaron a reunirse con nosotros.
- Espera! No me saludes de beso que estoy enferma.
- Bah, no te preocupes, en Chile somos fuertes como robles! Smuack, smuack (1 por cada mejilla)
A las dos semanas estaba con 38° de fiebre, la garganta hinchada y apenas podía hablar. ¡Ja! Como roble…
Me daba escalofríos de sólo pensar cuánto me saldría la consulta médica así que me aguanté lo más posible. Decidí hacer algo cuando comenzó a extrañarme que antes de saludarme o preguntarme cómo estaba, la gente me preguntaba “en broma” si tenía la porcina.
Saqué la tarjeta de mi flamante seguro médico de 100.000 pesos –WOT internacional insurance & arrownd the world superstar 24 hr. health assurance (only for emergencies, not jocking) phone number- y disqué a casi 1000 pesos el minuto a la agencia más cercana, en Colombia.
- Aló?
- Bienvenido a WOT (…), habla con Julissa, ¿en qué puedo ayudarle?
- Tengo fiebre, una pelota de tenis en la garganta, tengo que trabajar así que quiero ver a un doctor por favor. ¿Qué tengo que hacer?
- Señor, ¡no le entiendo nada!
Pasé unos 5 minutos tratando de hacerle entender lo que quería hasta que me dijo que como lo mío no era una emergencia tenía que pagar la consulta y los remedios, pero que no tenía que preocuparme pues me reembolsarían los gastos después de enviarles todos los papeles necesarios.
Como wen shileno quise ahorrarme el dinero así que fui a la enfermería del liceo a pedir remedios pero me dijeron que lo único que podían darme sin receta eran aspirinas, el teléfono de un doctor particular y un paquete de condones, así que partí con mi “pack de emergencias” a ver al doctor de confianza del lycée.
Después de explicarle lo que sentía, en menos de 2 minutos, me auscultó los pulmones, me metió la clásica paleta de helados en la boca y una pistola en el oído que medía la temperatura.
Faringitis.
Dispuesto a quedar como el doc. lolein y shuper buena onda que se interesa por sus pacientes me preguntó:
- ¿De dónde viene usted?
- De Chile
- Ah! ¿Y cómo está el clima en España?
- ¡¡¡¿( . . .)?!!!

1) Ni idea
2) ¡Chile es un país de Sudamérica y no una ciudad de España!
3) Risa burlesca + 1) + 2)

Como buen profe de español que soy le dije que no sabía y le pedí que me llenara un formulario para mi seguro de viajes antes de abandonar su consulta.
Desde ese encuentro he sido infinitamente más indulgente con las personas que no saben nada de Chile, lo cual pasa bien a menudo, pues cada vez recuerdo al doc. aficionado a la meteorología que me hizo reír un buen rato.

El asunto es que se van a cumplir 2 meses desde que envié los papeles a WOT (3 veces) y no he obtenido respuesta ni tampoco el reembolso de las 24 lukas que me salieron la consulta y los remedios.
Así que espero amigos y amigas míxs, no enfermarme ni tener ningún accidente por lo que me queda de viaje.

Vuestro,

_R_

La ciudad que ama grecia

La entrada al ~Café Bijoux~ era el lugar de encuentro con quien le llevaría a Montpellier por la mitad del precio del tren. M. ocupaba un puesto importante en una empresa de comercio internacional, ganaba mucho dinero y compraba muchas cosas. Un día decidió viajar a India y su vida cambió por completo. No se que será, pero ningún occidental vuelve a su cotidaneidad después de visitar ese país. Recordé las narraciones de Alberto Moravia y de P.P. Pasolini, quienes ante la imposibilidad de evocar mediante sus escritos -lo que significa India-, se limitaban a describir situaciones o aromas... M. por supuesto que no pudo explicarme qué fue lo que lo cambió, me dijo simplemente "tienes que ir". A su regreso vendió todo lo que tenía, se cambió de trabajo, de casa y comenzó a nutrir lo que el dinero no puede (¿adivinan qué es?). Es muy gratificante encontrar personas que miran el otro lado de la bonanza europea, aquellxs críticxs, inconformmistas, antinacionalistas e imprescindibles de cada país que te reafirman cuando piensas que todo se está yendo al carajo. Otro punto más para el covoiturage.

Llegamos a Montpellier de noche y no pude evitar dar una vuelta por esa ciudad que me encantó desde el primer momento. Sus calles están muy iluminadas y rebosantes de gente. Me sorprendió también la cantidad de ~clochards~ (mendigos) que hay, es muy típico que se acompañen por perros. éstos los abrigan y protegen de los robos de los otros mendigo. Creo que son también un salvavidas. N. me contó una vez que fue un clochard en una época de drogas y vagancia. Un día un amigo le regaló una perra y nació en él el compromiso de ocuparse de ella, alimentarla y "sacarla de la calle", fue así, gracias a ella que abandonó la calle y ahora viven felices en una ciudad del norte. Esa noche llegué a la casa de Eric, un inspector que vive momentáneamente en mi residencial. Estaba junto a su esposa y sus hijos. Comimos algo típico de la región junto a una botella de Moscato. Después me aconsejaron algunos puntos de interés para visitar al día siguiente. Era un día viernes y mientras llovía a cántaros en Orléans, el sol me saludaba en la mañana. Bajé al centro y arrendé una bicicleta.

Un alcalde de Montpellier, Georges Frêches, es fanático de la cultura griega y se ocupó, durante su mandato, de estrechar los vínculos entre la ciudad y sus comediterráneos. Abundan entonces bustos y estatuas de deidades y motivos helénicos y resalta sobretodo ~Antígona~, un barrio de arquitectura neo-griega diseñada por el arquitecto Ricardo Bofill. Me aguanté el hambre esperando encontrar un sucucho típico en el barrio, graso error, lo que tenía de bello, lo tenía de caro y cuico. Antigone termina a las orillas del río Lez, donde se puede hacer cayac y otras actividades acuáticas.

Siguiendo el mapa de la ciudad llegué al ~Jardin des plantes~ (Jardín de plantas). Tal como en otras ciudades de Francia, es un jardín botánico que alberga miles de especies que recogieron científicos en sus viajes por el mundo. Resfriado como estaba maldije la flojera que me impidió leer el libro de plantas medicinales de la casa de mi madre y me contenté con recoger algunas hojas de menta (que no sirvieron de mucho...). Sentado en medio de una hilera de pinos gigantes me puse a conversar con una "viuda blanca" que me recordó que tenía que olvidar el mapa y perderme por ahí.
El jardín es genial. Aunque queda en el corazón de la ciudades muy apacible y tranquilo, en el centro llegas a perder completamente los ruidos de los autos. Hay muchas personas leyendo, contemplando el paisaje y jugando con sus niños. Si viviera en Montpellier sería uno de mis lugares favoritos.

Esa semana se celebraba el festival de cine mediterráneo, el que recoge filmes de todos los países colindantes. Una de las joyas en exhibición era el último filme de Theo Angelopoulos, "The Dust of Time" y para el estreno lo presentó él mismo!! Lamentablemente ya había pasado la fecha (mierda!) y asombrosamente el filme todavía no encuentra distribuidor en Francia, así que tendré que esperar un poco más para verla. En fin...
Las entradas para el cine estaban muy caras (5 Euros por función), así que entré a ver un sólo filme: "Les inmigrés" de José Vieira. Es un documental sobre inmigrantes portugueses que retornaban a su país luego de haber trabajado toda su vida en países como Francia o España. Todos tenían en común el extraño sentimiento de ya no pertenecer a su país natal (ni tampoco al país donde fueron a trabajar). Era como si hubieran dejado un importante pedazo suyo en Portugal, el cual quedaría congelado esperando su regreso después de emprender un viaje motivado por la necesidad.
Pero después de varios años, cuando llegó el ansiado momento del reencuentro, se dieron cuenta de que ese pedazo en sepia se había marchitado y el pequeño espacio que les tenía reservado estaba ahora ocupado por otras personas, otras casas, otra vida… Cortados los vínculos espacio-temporales, se vieron obligados a recomenzar una nueva vida a los 50 o 60 años, teniendo como únicos vínculos el idioma, su cultura y las costumbres que el chovinismo pudo salvar. Al ver a esos hombres y mujeres tan contrariadxs, volví a preguntarme de qué sirve la bandera, la patria y el nacionalismo. Creo que las enfermedades que afectan a las personas, como el “mal del país”, la nostalgia por el eterno retorno de Ulises o de Kundera, así como también la discriminación racial y los grupos fascistas ultranacionalistas tienen arraigados hasta la médula esos tres elementos. Personalmente prefiero despojarme de ellos y agarrarme a cualquier otra cosa para fortificar el espíritu, ¿y ustedes?

Tuvimos la oportunidad para compartir un rato con el director del filme al final de la proyección, así que aproveché para preguntarle que según él cuáles eran las cosas a las que se aferraba esa gente para soportar su –viaje- en el extranjero. No supo responderme. Supongo que cada uno encuentra su propia roca a la cual agarrarse. En todo caso la motivación de mi viaje es muy distinta a la de ellos, al de Fortuna, Geneviève, Stephane, Mary y la gran mayoría de quienes se descueran el lomo para encontrar el pan en Chile, lejos de sus cunas, en estos momentos…

Después del cine llamé a Kumar, q quien había contactado por couchsurfing, pero esa historia la dejo para otro día.

Vuestro,

R.

Un paseo en Toulouse

Toulouse es mundialmente conocida como "la ciudad rosa", ya que gran parte de sus edificios principales, iglesias y residencias están construidas con ladrillos. Resaltan principalmente las vistas desde altura, la plaza principal y el bosque de las mediaciones que desapareció devorado por el fuego de los hornos que fabricaban los ladrillos. También es una ciudad que cuenta con una de las universidades más populares de Francia, la ~Université du Mirail~, por lo que reboza de estudiantes, bares y por supuesto, vida nocturna. Tener 24 años y llegar un sábado por la noche a Toulouse es simplemente genial. Llegué a la casa de Gerardiss que habita junto a Raúl y Juan desde hace 3 a­ños (y al pelao desde hace 2 meses). Está en el corazón del barrio latino, en el segundo piso de una cité. Es muy acogedora al igual que sus moradores. Esa noche era el cumpleaños #24 de mi compadre, así que como lo esperaba, la mesa rebosaba de distintos licores y los rostros de los cabros ya estaban algo deformados. Antes de sacarme la mochila ya tenía un vaso de vodkatónica en la mano.
-Toma weón, pa' que te pongas a tono! Me dijo Raúl, que después de laburar 60 horas esa semana enarbolaba su wiskacho con la clara intención de "recuperar el tiempo perdido". Después de una rápida ducha nos fuimos a una pizzería vecina a encontrarnos con los amigos del Gerald.
A que no adivinan quién era el dj' del cumpleaños... Sí! El pelao, así que nos tuvo bailando a punta de cumbia, pachanga y los clásicos del 18, de los cumpleaños años nuevos, etc. de la "música chilena".
-¿Son chilenos cabros? Pregunté uniéndome a un grupo.
-Sí. Me respondieron casi al unísono.
-Ahhhhh. Dije y rápidamente se hundieron en sus conversaciones.
Después de un rato reconocí a J. quien hace 1 doctorado de cine en la ESAV de Toulouse. Había intercambiado con él unos mails hacía un rato para saber como era el instituto.
-Wena J.! Yo te escribí el año pasado pa saber como era la ESAV! Que cuático encontrarnos por estos lares...
-Ah... Sí... Se dio media vuelta y siguió hablando con otra persona.
Que onda estos locos???!!! Pensé para adentro. Me han recibido de la manera más fría entre toda la gente que he conocido hasta ahora ... Derrepente me sentía en medio de una exclusiva y celosa elite de los elegidos por las fuerzas del destino para venir a estudiar a Francia. Ellos llevaban la increíble e inalcanzable experiencia de 3 años y yo cumpliría en 5 días más apenas 1 mes en este país. Claramente para ellos era un pollo. Lejos de sentirme así me fui picoteando mi segundo vaso de licor hacia el dj'.
-Bubo, ¿vamos a una fiesta erótica?
-¿Ah?
-Hermano, imagínate puras minas con máscaras y semi desnudas ofreciéndote copete, bailando y haciendo performances como en "ojos bien cerrados"...
Creo que me demoraría más pensando cuanto es 1+1 que lo que me demoré en responderle después de escuchar eso.
Llegamos al centro de Toulouse que rebosaba de gente, pasamos a comprar un par de Bordeaux del 2004 y fuimos a "la casa". Caminamos entre algunas callecitas estrechas hasta perder el ajetreo universitario hasta llegar a unos portones de 8 metros de alto de madera maciza que tuvimos que empujar entre los 2. Todo tenía un aire muy "under", lo cual aumentaba mis ansias. Subimos unas escaleras de caracol y tocamos una puerta.
-Bienvenus! Dos voluptuosas mujeres con zapatos de taco alto, ligas negras, corset ajustado y plumas sobre sus cabezas nos daban la bienvenida con esa palabra que ahora hace eco en mis oídos.
La casa estaba repleta de gente. Mujeres salidas de una revista de moda, hasta 30 cms. más altas que nosotros se paseaban vestidas como bailarinas de can-can o trajes ornamentados muy eróticos. Habían también travestis, ~dragkings~ que lucían sus mejores trajes y hombres vestidos con latex negro amordazados con bolas rojas seguidos de sus ~dominatrix~ de taco de aguja y mirada fija.
De los altos techos de la casa colgaban pañuelos y lámparas. Los pasillos estaban recubiertos con extensas láminas de cartón piedra que tapaban los ángulos rectos de las esquinas. Al caminar tenías la impresión de perderte por eternos pasillos curvilíneos. Cada pieza tenía una iluminación y ornamentación especial. Una de ellas tenía un rincón con cojines tapado por cortinas de terciopelo rojo que dejaban entrever un grupo de hombres y mujeres que jugaban entre ellos. Al lado había una barra con brebajes que tenías que degustar con los ojos tapados. La idea era atacar todos los sentidos. La sala principal era la de las performances. Llegamos ahí justo cuando comenzaba un streapteasse de sombras chinescas. Ebrios de música y alcohol la gente comenzaba a rozarse entre si mientras una sombra femenina se deshacía lentamente de sus medias caladas. La música seguía un compás monótono y repetitivo sobresaltado por la voz de la cantante. Una sombra andrógina se unía a su par para ayudarla con el corset mientras la canción aumentaba el frenesí. La gente respondía frotándose, tocándose y besándose con toda normalidad abrigados por la penumbra de una habitación débilmente roja.
Todos y todas habían acordado tácitamente convertirse en seres anónimos esa noche. Habían salido a perderse entre ellos, a satisfacer su carne con carne, a saciar una necesidad básica en una sociedad que garantizaba saciar todas las demás. Estábamos en un espacio anónimo que anónimamente había recibido a personas anónimas desde el siglo XVIII y que seguramente seguiría haciendo lo mismo mucho tiempo más casi al lado de una de las iglesias más famosas de Europa.
Al rato salimos a buscar la mobillette del 76' del pelao, la cual puedes manejar sin permiso gracias a su pequeña cilindrada.
-¿Cómo funciona esto?
-Mira. Aceleras así y frenas asá.
-Ah ya. Déjame dar una vuelta...
Me subí a la moto y aceleré olvidando completamente frenar. Al cabo de 2 minutos ya no podía encontrar a mi compadre, así que pase media hora recorriendo la ciudad de noche.
Como queriendo competir con París, Toulouse (y muchas otras ciudades de Francia) adorna sus calles, puentes y edificios con luces. Hay muchas instalaciones bonitas y otras horrendas.
Como no pude encontrar al pelao me fui a la casa a esperar a los cabros. Al rato llegaron y terminamos entre mexicanos, peruanos, franceses y chilenos hablando en universalmente difícil y casi siempre incomprensible lenguaje del psico.

Entre castillos y manifestaciones se vienen las vacaciones!!!

Wenas!

Como algunxs deben saber, ya estoy instalado en mi nueva y flamante habitaciòn en una residencial universitaria. Hay gente de muchas partes de Europa y América Latina. Nos encontramos en la cocina, compartimos la comida, sus vinitos y el excelente queso francés que no ha faltado después de cada cena. Todxs tratan de destacar con sus especialidades culinarias asì que estoy realmente encantado. Personalmente ya deleité los paladares internacionales con la especialidad de Chile que aprendì del gran chef Sebastiàn Làpiz: el ~consomé de vienesa~ Todos querìan la receta, pero la guardé celosamente.

La primera noche en la residencial salì con Laura, una suiza re buena tela. Fuimos la extensìsima ~Rue de Bourgogne~, la calle que alberga la totalidad de los bares Orleaneses, que suman un total aproximado de............. TATATATÀAAAAAAAAN: 8 bares. Fuimos al que se convertirìa en mi favorito, ~l'Atélier~, donde tocan mùsica en vivo y venden buen vino y chelas (las belgas son una delicia!!). Después de un rato nos encontramos con Zach, un gringo de Texas, muy buena onda que estaba celebrando un cumpleanhos en el bar del lado. Después de subirnos a la pelota y conocernos un poco me invitò a Chartres a la manhana siguiente.

Chartres es una ciudad muy linda, llena de relieves y callecitas que recuerdan a los recovecos portenhos de Valpo, con casas de hasta 3 pisos de piedra del lugar y un rìo que cruza la ciudad donde la gente anda en cayak para ir a donde tengan que ir, siempre sorteando a los cisnes que segùn me dijeron han devorado dedos y quebrado los brazos de quienes les han molestado (Ojalà los de Valdivia pudieran llegar a las oficinas de Celco para emular este tipo de represalias...).
En Chartres comprendì por qué su Catedral es tan famosa. Sus primeros cimientos se remontan al sigo IV, pero después de cientos de calumnias, principalmente incendios, las estructuras que se aprecian actualmente datan del siglo XII. La catedral es asombrosa, destacan principalmente sus vitrales que recubren todas las paredes.
Arrendé un ~Audioguide~ (algo asì como un guìa virtual) que me contò algo de la historia de la catedral y asì pude apreciar un poco màs lo que tenìa delante mìo.
Me sobrecogiò sobretodo un relicario que contenìa un velo que se dice que perteneciò a la virgen Marìa. Màs allà de lo que representa, estar frente a algo que tiene cerca de 2000 anhos y que supuestamente perteneciò a quien segùn la mitologìa cristiana fue la madre de Aquèl que inspirò todo lo que tenìa a mi alrededor y màs, me dejò perplejo....

Después de pasear todo el dìa con Laura, Alex (Suiza), Leah (EE.UU.) y Zach (EE.UU.), volvimos a la casa de Leah para comer pizzas, y tomar con clara intenciòn de emborracharnos (algo todavìa raro acà, por lo menos para mì). Hace rato que le declaré la guerra a los prejuicios, pero = me dio gusto que a pesar de ser de Texas, Leah y Zach putearan a Bush y tuvieran una postura escéptica en frente a Obama [Yo= 1 / prejuicios=0] . Hablamos sobre las polìticas de armamento y otros temas que deben ya deben ser clichés para ellos. Al rato llegò un Marroquì de Casablanca muy buena onda que me invitò para allà y puesto que no es muy fàcil desenvolverse aen ese paìs si no hablas el argot àrabe lo estoy considerando seriamente (al igual que todas las invitaciones, aue suman varias decenas). Ya borrachos bailamos salsita y un baile raro de EE.UU que parecìa una coreografìa de Mekano, pero que las cabras parecìan disfrutar. Volvimos a casa con Laura en bici zigzageando por el borde de ~la Loire~.

Los dìas se suceden entre chapoteos ocasionales, recitales y ~soirées à l'Atélier~. A veces parece que la lluvia de otonho no darà tregua, pero después de un rato vuelve a salir el sol.


Ayer aprovechamos que los liceos terminan las clases al mediodìa para ir al ~Chateau de Chambord~ con dos profes de espanhol; Martine, Veronique y su hijo Pierre. El castillo es increìble. Es el que utilizaban los nobles para ir a cazar, por lo que tiene, como otros, un museo de la caza con animales disecados (personalmente los encuentro una mierda, pero en fin...). Era uno de los castillos favoritos de Louis XIV, Louis XVI y Maria Antonieta (y de decenas de luices, guillermos, Carlos y bla bla bla). Era increìble estar en las habitaciones donde estuvo toda esa gente y decir: -Wow, aquì seguramente habìa alguien con una vacenica de oro en sus manos recibiendo la caca del Rey Sol...
Vi cientos de cuadros que me parecìan familiares, como el de Louis XIV ya mayor, con su armadura negra. Fue un paseo genial que terminamos apreciando venados y cervatillos que se paseaban por los bosques aledanhos.

Les dejo unas fotos que saqué del blog de Leah (thanks!) de mi primera manifestaciòn en Francia!

Tal como en Chile, la diferencia de precios que hay entre el costo de la materia prima y como se vende el produto final en los supermercados es abismal y como es un gobierno de alguien como Zarkozy ya se podràn imaginar quienes salen beneficiados. Lxs agricultores, hartos de esta situaciòn, salieron a manifestarse en las principales ciudades de Francia, llevando en caravanas kilométricas de tractores, papas, cebollas y fardos de paja que iban regando por todas partes.
Era muy chistoso ver a las minas francesas de faldita, chaqueta y zapatos de tacòn alto meter como locas papas dentro de sus carteras (si, si. Yo tambièn recogì papas y cebollas como loco, què creìan?), mientras al lado ardìan piras de paja, mierda de vaca y neumàticos, todo eso al lado de la alcaldìa y la catedral de Orléans. Como son edificios relativamente antiguos, realmente parecìa un paisaje del medioevo. Absolutamente surrealista.










Por ùltimo les cuento que manhana salgo de vacaciones y que el sabado parto hacia Toulouse en auto, con el sistema de ~covoiturage~ para celebrar el cumpleanhos del GeralP junto al Pelao. Después pretendo seguir hacia el sur para cazar los ùltimos momentos del sol de otonho.
Saludos y abrazos a todxs.
Lxs quiero y extranho.

Vuestro,

bubons

Primeras impresiones de Francia

Bueno... Por donde partir....?

El primer momento que recuerdo especialmente por que me dejo atónito es uno que soñé durante toda mi vida. Me venía recién despertando, eran como las 7 de la mañana y estaba pegado a la ventana del avión. A esa hora íbamos pasando sobre las islas Canarias y el sol estaba alumbrando al revés. Puede no nada espectacular ni de otro mundo, pero de cierto modo el hecho de que el alba no estuviese interceptado por la cordillera me evoco una sensacion de libertad nunca antes experimentada. No sentí miedo, confusión o vértigo algunos, como los que muchas personas me habían contado antes, si no una profunda sensaciòn de libertad que no quiero dejar nunca mas.

Cuando llegue al aeropuerto estaban Klota y Fab esperándome con una foto que inmortalizaría mis primeros pasos en suelo galo protegido por decenas de milicos con metralletas, como en los principales aeropuertos y estaciones de Europa desde los ataques del 11 de septiembre. Nadie me supo decir si habían neutralizado algún otro ataque terrorista y nadie tampoco pudo decirme que se sentía mas tranquilo con esos wevones dando vueltas por ahí. Toda la gente camina por su derecha, como en filita india, respeta los carteles y sigue las instrucciones, en verdad ese conductivismo tan arraigado me crispó los pelos, ojala que no lo copien allá!!

Tomamos un RER hasta el centro para ir a cambiar el pasaje de tren que tenia para las 16:00 de ese día ya que quería pasar un par de días en París. Lxs cabrxs se cagaban de la risa por la cara que tenia mientras miraba estupefacto a mi alrededor todo lo que me era familiar por los filmes, libros, películas e historias acerca de esta ciudad, me sentía como esos hombres saliendo de la caverna de Platón...

Después de tomarnos unas cerves en una placita con unxs amigxs que la klota encontró a la pasada, tomamos unas bicicletas que arriendas por 1 Euro y pedaleamos por la ciudad, recorrimos las postales típicas de Paris y aunque tenia mis 25 kilos de Chile a cuestas me sentía genial. Terminamos acostados en Champs de Mars contemplando la Tours Eiffel que centellea con cada cambio de hora, rodeados de personas que tomaban su vinito y sus quesos aprovechando los últimos días del verano que se negaba a partir. Era como estar en una foto de Doisneau y lamenté no tener más que mi retina para inmortalizar el momento.

Al otro día recibí un llamado del liceo. Querían saber cuando me dignaría a presentarme al trabajo... Por supuesto yo muy preocupado almorcé con los cabros en la casa del Fab que queda al sur de París y me fui bien entrada la noche a reunirme con Clèment en Orléans.
Llegue con casi 2 horas de anticipaciòn, así que tuve que esperar que saliera de la casa. Me di una vuelta por la ciudad (era fomingo así que estaba todo muerto) y llegué a la catedral de la ciudad. Durante la guerra de los 100 años era muy peligroso quedarse en el norte por los constantes ataque de los ingleses, así que mientras la gente luchaba, los pobres nobles emigraron al sur y temerosos se refugiaron en los famosos castillos del Loire. Por su puesto que también construyeron catedrales y la que se impone en Orléans es asombrosa... Me quede estupefacto una media hora reparando en los detalles de la arquitectura eclesiástica, que merece aplausos... Algo bueno que tenga la iglesia...

Mi llegada la casa de Clement serìa en mi primera experiencia como couchsurfer, asì que estaba muy ansioso. A los Orleaneses les llaman "los perros", por que tienen fama de fríos; Nada más alejado de la realidad... Me recibió junto a su hermano Guillaume y hasta ahora han sido geniales. Me han presentado a sus amigos, fuimos a una fiesta tecno, recorrimos parte del Loire en bici y nos terminamos la primera botella de pisco juntos. Su casa es muy acogedora así que no resulta extraño que esté siempre llena de gente. De cierta manera me recuerda a la casa rata en valpo. No llevaba ni media hora en su casa y me pasaron la llave... Seguramente han pasado muy buenas experiencias con couchsurfing para llegar a eso, así que les recomiendo el sistema.
Orleans es una ciudad bastante pequeña, donde el sector residencial y el universitario están separados uno de otro por cerca de 45 minutos a pie a través de algo así como campo, así que no es nada extraño que no haya mucha vida nocturna aquí. Mucha gente se cree en la mierda, pero si tienes las ganas (ni siquiera la plata) puedes hacer miles de cosas.

Conocì a uin loco en un centro cultural que me pasa una cámara, luces, micrófonos y computador por 16 Euros anuales y hay bastante gente haciendo cortos y documentales, asì que voy a aprovechar eso, ojala que salgan proyectos interesantes...

Afortunadamente esta ciudad está, como ya saben, a 1hr. de Parìs y de Tours, así que es facil moverse. Más encima conocí a un loco que viaja todos los findes a Tours, asì que es facilìsimo ir a ver a Pauline y a Tony. También he conocido bastante gente que me ha invitado a Nantes, Paris y los rincones del Loire en auto así que estoy poquito regalón!!!

Un profe me presto una cleta, asì que aprovecho de recorrer las mediaciones pedaleando y de paso me ahorro la plata del "tram", el cual no he pagado mucho ya que al igual que con el transantiago, te puedes subir por atrás y no pagar, con la diferencia de que si te pillan te multan con 9 Euros!!

La pega està bien. EStoy trabajando en dos liceos distintos. El primero es uno que queda en Orleans, me llevo bien con las profesoras, me invitan a sus casa y a pasear por los castillos (todavìa no he podido, pero ya vendrà la ocasiòn), pero lxs cabrxs son -chicos poco comunicativos- asì que fome. Es un colegio "bourge" y tienen "la cabeza inflada", como dirìa un profe del otro liceo, pero en fin, c'est la vie. El otro liceo es tècnico, de "mètiers", queda en una "banlieue", en la periferia de Orleans, donde hay muchos inmigrantes, lxs cabrxs son mucho màs vivos, incluso choros, asì que lo paso mejor y me cago de la risa. Me sieno afortunado al poder ver los dos extremos de la educaciòn francesa.

Bueno, creo que es un poco de todo, creo que se los debía así que me tomé el tiempo de aburrirles un rato. Me despido contándoles que mañana me cambio de casa a una residencial universitaria, donde tengo de todo, hay gente de todo el mundo, puedo-invitar-gente (lo cual es una suerte por que en otros lados es imposible a no ser que tengas una casa propia y pagues una fortuna), pago realmente poco y ademàs puedo pecharle unos pesos a zarkosy asi que puedo ahorrar pa viajar despuès. El miercoles tengo mi primera estudiante particular, es una vieja que tiene pinta de jodida y pesada al telefono pero le cobro bastante, jejejeje.

Besos y abrazos a todos y a todas, se les extranha.
Si olvido a alguien reboten el correo.

Vuestro,

bubons